A pesar de los escombros, zanjas, terraplenes y destrucción que es hoy el centro de Madrid, arrasado por los bulldozer de Gallardón, la Milla de Oro se echó a las calles el jueves para celebrar la Fashion NightOut, una fiesta organizada la misma noche en todos los lugares de el mundo.
Tiendas abiertas hasta la madrugada, gente de una boutique a otra, champán y cócteles exóticos por doquier. Un botellón elegante, obligado por el calor de una noche con temperatura tropical.
La idea de la revista Vogue ha tenido un éxito extraordinario en todas partes. En Madrid, las alfombras rojas delante de cada tienda tapaban las heridas de las aceras pero recorrer le tapis rouge con taconazos era apostar por un esguince seguro.
Así todo, la gente se puso guapa y tomó las calles del Madrid glamuroso. Ha sido la primera vez en mucho tiempo que se veía optimismo, alegría y ganas de fiesta, seguramente para contrarestar las pésimas noticias económicas. Y es que seguimos cuesta abajo mientras el resto del mundo se recupera.
Fue una noche de reencuentros después de un verano de ausencia. María Zurita, en la peletería de Nelsy Chelala, hablaba de vacaciones mágicas con amigos en La Provenza. Jaime de Marichalar, en la tienda de Manolo Blahnik, contaba que pasó las suyas en los Hamptons. Después de su chequeo rutinario con Valentín Fuster en Nueva York, volvió a las elegantes playas del este de Long Island, donde tantos veranos disfrutó con la Infanta y sus hijos. Más tarde, pasó cinco días en Marbella, invitado por Ana Gamazo y Juan Abelló, para acabar en Soria con toda la familia. El duque de Lugo no sale de su asombro cuando le llegan cotilleos de que piensa irse vivir a París. «No tengo ninguna intención de irme de España, ¡qué disparate!»
Laura Ponte pasó por la noche de la moda de puntillas, con su amigo el modista Miguel Palacio. Sus primeras vacaciones en solitario han sido discretas y anónimas. Ni una sola foto, ni un paparazzi cerca de la casa que alquiló en Calviá para que sus hijos estuvieran cerca de la que tiene la Infanta Pilar en Mallorca.
También hubo moda y diversión en Logroño, donde celebraron la nueva edición de El Rioja y los cinco sentidos, entre otros eventos culturales, con una exposición de Charo Peres y sus vestidos de fiesta en las bodegas Darien.
La modelo Mireia Canalda paseó su belleza por la bodega de aire futurista. La alianza de moda y vino, el mejor antídoto contra la crisis.
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