El hombre se cargó a los últimos supervivientes

Las migraciones humanas y el cambio del clima se asociaron para borrar del planeta a los grandes animales del Pleistoceno, como los mamuts y los tigres de dientes de sable, según concluye un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences. Los paleontólogos han debatido durante tiempo si fue el hombre o el clima lo que acabó con gran parte de la megafauna del planeta al final de la última glaciación. 

Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge (Gran Bretaña) han estudiado las olas de extinciones que se produjeron durante los últimos 700.000 años de historia del planeta y, especialmente, las de los últimos 100.000 años. 

Los investigadores analizaron la fecha de la desaparición de la gran fauna en cinco grandes masas terrestres: América del Sur y América del Norte, Eurasia, Australia y Nueva Zelanda. Después cruzaron estos datos con los de la edad estimada de la llegada del hombre a esos territorios y con los datos conocidos del clima, extraídos de uno de los más completos testigos de hielo existentes. 

Tras someter los datos a un análisis estadístico, concluyeron que las extinciones no podrían entenderse sin la confluencia de dos factores: hombre y clima. Y afirman que los cazadores humanos en expansión dieron la puntilla a poblaciones de animales en declive. Entre ellos estaban los perezosos y mastodontes gigantes de Norteamérica, los supercanguros australianos o los rinocerontes lanudos de Europa.

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