Amazon ya desembarcó a través de la tienda de venta privada BuyVip con descuentos muy interesantes.
Si Amazon logra reproducir aquí la proyección adquirida en EEUU, se encontrará con un mercado que no es del todo virgen, aunque sí está poco explotado.
Ya existen numerosas tiendas y sitios web donde adquirir libros, música o productos electrónicos, pero no son demasiados los que ofrecen toda esta oferta a la vez.
Otro asunto de discusión editorial que reavivará por esta parte del mapa el aterrizaje de la empresa estadounidense, inaugurada en 1995 en Seattle, es el del principio de reconversión de la estructura editorial enfocada al papel cuando tome velocidad el libro digital. Habrá que plantearse la reducción (más aún) de las tiradas de ejemplares, que llevan adosado, entre otros costes, el de la escalada del precio del papel y el del almacenaje. O, incluso, la apuesta de impresión según demanda.
Otro asunto de discusión editorial que reavivará por esta parte del mapa el aterrizaje de la empresa estadounidense, inaugurada en 1995 en Seattle, es el del principio de reconversión de la estructura editorial enfocada al papel cuando tome velocidad el libro digital. Habrá que plantearse la reducción (más aún) de las tiradas de ejemplares, que llevan adosado, entre otros costes, el de la escalada del precio del papel y el del almacenaje. O, incluso, la apuesta de impresión según demanda.
«Esos temas tendrán que ser discutidos a fondo. Y otros muchos, claro», apunta Blanca Rosa Roca. «Hace dos semanas, en Nueva York, acudí a una librería que ya contaba con una pequeña máquina de impresión para el cliente que solicitara un libro descatalogado -o una novedad- en papel. Lo hacen al momento con un coste inferior al que podría tener el original».
Y ahí está otro de los ingredientes para el debate que -si la aventura prospera al mismo compás que en otros países- añade el advenimiento de Amazon: la armonización del precio de los libros en un mercado cada vez más fluctuante, donde la competencia entre las compañías es febril. De hecho, el pasado mes de agosto, un bufete de abogados de Estados Unidos presentó una demanda colectiva que acusa a Apple y a cinco grandes editoras -HarperCollins, Hachette Book Group, Macmillan, Penguin y Simon y Schuster- de haber pactado una «conspiración» para fijar ilegalmente los precios de los libros electrónicos, y así forzar a Amazon a abandonar su política de descuentos.
En contra de las aspiraciones de Amazon, juega el factor cultural. España no es un país con tradición en el comercio electrónico.
Amazon está a pocos días de convertirse en una realidad que puede ser el primer impulso para transformar la vieja ceremonia de los libros (el negocio) y sus lectores (el otro negocio).
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