Robots-maestros pueden ayudar a niños autistas

Investigadores universitarios han descubierto que los robots ayudan a mantener la atención de los niños con autismo.

Investigadores de la Facultad de Tecnología de la Información en Al Ain, Emiratos Árabes Unidos, han descubierto cómo utilizar la inteligencia artificial para ayudar al desarrollo de los niños. Puede parecer extraño, pero los niños prestan más atención a un robot que a un ser humano. De hecho, los investigadores encontraron que los niños autistas respondían mejor a las simples instrucciones de los robots, mientras que su aprendizaje a menudo era "inhibido" cuando las ideas eran presentadas por un rostro humano.

"Si presenta temas o tareas complejas a un niño autista, él no los aceptará e intentará evitar el contacto visual", dijo el Dr. Fady Al Najjar, profesor asistente. "Esto inhibe su aprendizaje, así que intentamos resolverlo introduciendo un robot".

Así que los investigadores notaron que los niños prestaban más atención al robot que a las personas humanas. La atención es esencial para el aprendizaje y, aunque algunos niños autistas tienen dificultades para concentrarse durante largos períodos de tiempo, cuando las instrucciones fueron presentadas por un robot, los niveles de atención aumentaron significativamente.


La universidad ahora está tratando de construir una interacción artificial entre el robot y el niño, de modo que la máquina pueda aprender qué comandos aumentan la atención y la respuesta del niño.

En las escuelas de Estados Unidos, los maestros están descubriendo que los robots pueden ayudar a enseñar conceptos científicos, tecnológicos, de ingeniería y matemáticos a niños con autismo. Esto se debe al enfoque diferente del robot.

"En combinación con terapeutas humanos y maestros, los robots pueden ayudar a los niños autistas a pasar de ser retirados y aislados a ser felices, reír, bailar y cantar", dijo Silvia Vianello, directora de innovación de SP Jain School of Gestión Global, Dubai.

A todos los niños les gusta sentirse apreciados y tener relaciones positivas con sus compañeros y con los adultos. Los niños con autismo necesitan esto más que otros, ya que se sienten más fácilmente abrumados por los cambios repentinos o las respuestas inesperadas de los demás.

Obviamente, los maestros humanos no deberían ser reemplazados por robots, en lugar de eso, los robots deberían mejorar a los humanos utilizando el apoyo tecnológico. Especialmente en situaciones complejas como estas.

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