Se espera que este año acudan más de 145.000 personas a la feria IFA de Berlín, la mayor feria de electrónica de consumo, informática y electrodomésticos de Europa. La cifra representa un crecimiento de apenas un 2% comparada con el pasado año y sirve para recordar el estado de agitación en el que aún se mueve la industria de la electrónica de consumo.
Los televisores y PC que protagonizaban las anteriores ediciones dejan paso estos años a teléfonos y tabletas, y nuevas marcas asiáticas casi desconocidas en el Viejo Continente toman el relevo de los gigantes de la electrónica de consumo europeos.
Samsung, LG y Sony serán tres de las marcas con mayor representación en la feria, que comienza de forma oficial hoy, día cinco, y se extiende hasta el día 11 de septiembre. Microsoft, que aprovechó la edición de 2012 para la puesta de largo de su nuevo sistema operativo, Windows 8, representará un papel secundario este año. Nuevas tabletas con Android y dispositivos híbridos de tableta y teléfono, como la gama Note de Samsung, cederán a Google parte de la atención. Apple, como es costumbre, no participa de forma directa en el evento.
Pero para la organización de IFA, 2018 servirá también para unir el mundo del automóvil y la electrónica. Uno de los dos discursos inaugurales de este año correrá a cargo de Ford, que mostrará varias propuestas de vehículos inteligentes, capaces de entender órdenes verbales del conductor, conectarse a móviles y tabletas presentes en el interior de los vehículos e incluso conducir de forma autónoma, una idea que otras marcas del mundo de la tecnología, como Google, también están explorando de forma activa.
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